¡Aceite ruso para todos! Cuba recibe 469 toneladas de «solidaridad embotellada»

Foto: Henry Omar Pérez
Aceite con aroma a geoestrategia
La ceremonia oficial, cómo no, vino cargada de solemnidad y discursos que huelen más a nota diplomática que a sofrito criollo. El embajador ruso, V.V. Coronelli, estuvo presente junto a funcionarios cubanos para celebrar la llegada del “oro líquido” eslavo. Según sus palabras, la donación está destinada a “los sectores más vulnerables”, es decir, a esos mismos que llevan años oyendo promesas mientras fríen con manteca rancia o, directamente, con aire.
Y es que no hay como una buena ración de aceite ruso para calmar los estragos del bloqueo… o al menos para disimularlos entre frituras.
Hermandad en bidones de 20 litros
Esta entrega no es un caso aislado. En 2023, Rusia ya había enviado 650 toneladas de aceite, y se prevé que próximamente lleguen otras 187 toneladas, no vaya a ser que al “paquete normado” le falte ese toque moscovita. Por lo pronto, los cubanos pueden sentirse seguros de que si no hay pan, al menos hay aceite… aunque sea para engrasar las bisagras de la nevera vacía.

Foto: Henry Omar Pérez
¿Aceite ruso para todos?
Mientras el gobierno celebra el envío como una victoria diplomática, muchos en la Isla se preguntan si estas donaciones solucionan algo más allá de una nota para el noticiero. Porque entre apagones, escasez de todo tipo y salarios que no alcanzan ni para comprar esperanza, el aceite ruso parece más un parche simbólico que un bálsamo real.
Pero no hay que ser malagradecidos: gracias, Moscú, por este gesto fraternal que, al menos, permitirá freír un par de croquetas por familia. ¡Y que viva la hermandad internacional… con sabor a girasol!