¿Por qué no ducharse justo después de hacer ejercicio?

¿Por qué no ducharse justo después de hacer ejercicio? / Foto: Infobae
¿Qué le pasa a tu cuerpo después de entrenar?
Durante el ejercicio, el cuerpo activa una serie de mecanismos para mantener su equilibrio interno. Los músculos generan calor al quemar energía, lo que eleva la temperatura corporal. Para contrarrestar ese incremento térmico, el organismo dilata los vasos sanguíneos y promueve la sudoración, una forma eficaz de enfriarse mediante la evaporación del sudor en la piel.
Interrumpir estos procesos con una ducha inmediata —especialmente si es fría— puede provocar un choque térmico, dificultar la recuperación y dar lugar a mareos, náuseas o incluso síncopes. “Al ducharte enseguida, interrumpes la regulación natural de la temperatura, y eso puede tener efectos negativos”, advierte Felices.

¿Por qué no ducharse justo después de hacer ejercicio? / Foto: Infobae
¿Y qué pasa con el sudor?
Más allá del calor corporal, el sudor tiene un papel clave en la eliminación de toxinas. Si corres al baño justo al terminar, no permites que el cuerpo termine de excretarlas, lo que puede generar una sensación incómoda de seguir sudando incluso después de haberte duchado.
Además, el sudor tiene un pH ligeramente ácido, que actúa como barrera natural frente a bacterias y otras agresiones externas. Al usar jabones alcalinos muy rápido tras entrenar, se rompe ese equilibrio, dejando la piel más vulnerable, reseca o irritada.
¿Cuánto tiempo esperar para ducharte después de entrenar?
Aunque la recomendación de “no ducharse” pueda parecer radical, la clave está en esperar el tiempo adecuado. Según José Manuel Felices, lo ideal es esperar al menos 15 minutos antes de ducharte. Ese intervalo es suficiente para que el cuerpo finalice sus procesos de termorregulación y eliminación de toxinas de forma natural.
¿Qué hacer durante ese tiempo?
- Hidrátate: repón líquidos para facilitar la recuperación muscular.
- Haz estiramientos suaves: ayudan a disminuir las agujetas y relajar el cuerpo.
- Respira y recupera el ritmo cardíaco.
- Socializa: una buena conversación con tus compañeros también es parte del bienestar.

¿Por qué no ducharse justo después de hacer ejercicio? / Foto: Infobae
Dúchate, sí… pero en el momento justo
La ducha tras el entrenamiento no solo es higiénica, sino reconfortante y necesaria. Pero hacerlo con paciencia y conciencia puede marcar la diferencia en tu recuperación. La próxima vez que termines una actividad física, recuerda el consejo de los expertos: dale a tu cuerpo el tiempo que necesita para cerrar el ciclo del esfuerzo.