36 Familias de La Habana duermen en la calle tras incendio en el Edificio Hines

Imagen: Facebook 14 y Medio
Han pasado ya cinco días desde que un incendio devastó el edificio Hines, ubicado en la avenida del Puerto y Damas, en La Habana Vieja. El siniestro, ocurrido al amanecer del pasado viernes, dejó a 36 familias sin hogar, obligándolas a vivir y dormir a la intemperie bajo los portales del propio inmueble, en condiciones de extrema precariedad según ha publicado en su página de Facebook el 14y Medio

Imagen: Facebook 14 y Medio
36 Familias de La Habana duermen en la calle. Sin respuestas y bajo vigilancia
Los afectados, que ya residían en el edificio Hines tras haber perdido sus viviendas en derrumbes anteriores, denuncian que hasta el momento no han recibido soluciones concretas de las autoridades municipales ni provinciales. A pesar de la ausencia de respuestas, la presencia policial en la zona es notoria: al menos cuatro agentes custodian el área para impedir la toma de fotos y controlar la situación, según reportes de testigos y medios independientes.
36 Familias de La Habana duermen en la calle. Condiciones de los damnificados
Las familias han improvisado camas y han colocado sus pertenencias personales bajo los portales del edificio, donde pasan las noches casi a la intemperie. Entre los damnificados se encuentran niños, ancianos y personas con problemas de salud, lo que agrava la situación humanitaria. La falta de acceso a servicios básicos y la exposición a las inclemencias del tiempo han generado preocupación entre los vecinos y organizaciones de derechos humanos.
Los residentes del Hines habían advertido previamente sobre el deterioro del edificio y los riesgos de un incendio, pero sus reclamos no fueron atendidos a tiempo. Tras el siniestro, las familias exigen una reubicación digna y urgente, mientras esperan alguna respuesta oficial que les permita recuperar la seguridad de un techo.
Albergue temporal y espera
Hasta el momento, las autoridades solo han ofrecido la opción de un albergue temporal, pero muchos de los afectados consideran que las condiciones no son adecuadas y temen que la solución provisional se prolongue indefinidamente. Más de 30 familias siguen esperando una reubicación definitiva que les permita reconstruir sus vidas con dignidad.
La tragedia del edificio Hines pone en evidencia la vulnerabilidad de muchas familias habaneras ante la crisis habitacional y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades. Mientras tanto, los damnificados continúan en la calle, bajo vigilancia policial, reclamando el derecho básico a una vivienda segura y digna.